jueves, noviembre 29, 2007

castigo

cada vez que recuerdo esos ojos amarillos implorando con un silencio y la columna encorvada por mi ayuda, se me quiebran las entrañas. cada vez que me recuerdo sin hacer algo por ayudarle, siento el peso de la culpa sobre mis ojos.

pero mis ojos en aquel momento seguían velados, y mis manos permanecían cruzadas detrás de mi espalda por voluntad propia; tal vez la lástima me movía a pensar un poco "pobrecito", pero eso no bastaba, eso no servía de nada, mis pensamientos como casi siempre, fueron inútiles, no lo salvaron de la tortura.

cada vez que recuerdo esa mano elevarse sobre sus ojos amarillos, la rabia me estrella vaso contra la pared; sus cínicas palabras y el imbécil en negritas, perduran en mi mente.

aquellos quienes han lastimado a un ser inocente, aquellos que se vuelcan sobre quien no puede pedir ayuda, sufrirán.

tu ya te estás pudriendo en el infierno, y mi mente, es el peor Satanás.


1 comentario:

Anónimo dijo...

tu ya te estás pudriendo en el infierno, y mi mente, es el peor Satanás.

aquellos quienes han lastimado a un ser inocente, aquellos que se vuelcan sobre quien no puede pedir ayuda, sufrirán.

cada vez que recuerdo esa mano elevarse sobre sus ojos amarillos, la rabia me estrella vaso contra la pared; sus cínicas palabras y el imbécil en negritas, perduran en mi mente.

pero mis ojos en aquel momento seguían velados, y mis manos permanecían cruzadas detrás de mi espalda por voluntad propia; tal vez la lástima me movía a pensar un poco "pobrecito", pero eso no bastaba, eso no servía de nada, mis pensamientos como casi siempre, fueron inútiles, no lo salvaron de la tortura.

cada vez que recuerdo esos ojos amarillos implorando con un silencio y la columna encorvada por mi ayuda, se me quiebran las entrañas. cada vez que me recuerdo sin hacer algo por ayudarle, siento el peso de la culpa sobre mis ojos.