si fiebre enfermara, descendería a los profundos dominios del delirio.
me divide un espejo, de las otras posibilidades. un muro de cualquier otro pasillo, que me llevara a la conexión infinita de encrucijadas que me llevaran a otras posibilidades.
es el reflejo de mí, espejo; yo, espejo.
yo que me muevo por las calles, bajo el sol ardiente, corriendo el peligro de quebrarme en mil pedazos, para derretirme luego sobre el asfalto.
yo, que trato de evadir éstos contornos, simetrías, parámetros, convenciones. yo, que gozaría la gracia de un autismo que me unifique con el universo.
yo, que constituyo la prueba viviente de un desdoblamiento milenario, que desciendo de aquellos seres superiores y de los cuales aún conservo una mínima parte en mí.
yo, que soy un ser caído. que me desconozco a mí y al mundo.
yo, que mi nombre es Sahrah, y que del otro lado del espejo podría llamarme Sarahí.
es el reflejo de mí, espejo; yo, espejo.
yo que me muevo por las calles, bajo el sol ardiente, corriendo el peligro de quebrarme en mil pedazos, para derretirme luego sobre el asfalto.
yo, que trato de evadir éstos contornos, simetrías, parámetros, convenciones. yo, que gozaría la gracia de un autismo que me unifique con el universo.
yo, que constituyo la prueba viviente de un desdoblamiento milenario, que desciendo de aquellos seres superiores y de los cuales aún conservo una mínima parte en mí.
yo, que soy un ser caído. que me desconozco a mí y al mundo.
yo, que mi nombre es Sahrah, y que del otro lado del espejo podría llamarme Sarahí.