ahora mi propósito es el mismo que en aquel momento: amarte para satisfacerme. y pareciera que el tuyo sigue siendo también el mismo: que yo te ame para satisfacerte.
también sé que de ti sólo me pertenecen los momentos que compartimos: el sopor de un domingo por la tarde, mientras nos atendemos la cruda con sexo; el desayuno que cocino mientras duermes en mi cama; la carretera nocturna por la que conduces para llevarnos en busca de whisky.
qué significa tu nombre si lo pronuncio y no tiene eco en tus oídos? cuando apareces en mis sueños y me coges con sacra lentitud? qué significa mi nombre cuando no lo pronuncias fuera de mi ventana, a la media noche?
somos la misma historia otra vez. damos vueltas sin parar. y ya vi que un "vete a la verga" no soluciona ni termina nunca con esto que te une a mí.
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