había estado sola por algunos días. el ocio muchas veces conduce al drama, y detrás de mi nariz circulaba constantemente la palabra 'abandono'. qué importa, he aceptado mi protagonismo disfrazado de indiferencia, mi amor por la venganza y 'mi problema con las figuras de autoridad'. tal vez a causa de lo último he sentido cómo crece dentro de mí algo muy parecido al odio. los objetivos no están claros aún, pero sé que cuando aparezcan nítidos y con una leyenda debajo de la imagen señalando el nombre, será como conocer todo lo que me he negado los últimos años no sé por qué diantres, soberbia quizá.
qué tan hueco se puede ser al construirse a uno mismo, qué vacío se precipita sobre tí cuando esa imagen que te has construído, caduca. ya es inútil toda fasceta. pero es un alivio arrojar contra la pared esa mascarita que habías pintado con tanto primor.
creo entender que el desarraigo y el abandono de alguna manera llevan a encontrar esa figura perdida del absoluto, esa pérdida que nos ha llevado a buscar en lugares tan erróneos la necesidad de la compañía y el amor, esa pérdida que nos ha descalificado como entes sociales. el absoluto egoísmo.
el abandono a veces es un alivio, a veces una obligación, en el sentido de que obligas a ser abandonado.
2 comentarios:
ME LATE. UN BUEN. SALUDOS. QUE ESTES BIEN.
JE JE.
...el abandono...
...eso es...
...puede que ahora lo comprenda...
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